Crono Films: Las Mejores Películas del 2008

Leslie Nielsen (1926-2010)

Gran Torino

En la carrera de Clint Eastwood podemos encontrar ciertas película, que además de tener un excelente valor cinematográfico hay ciertos elementos externos que favorecen y magnifican su obra. Es el caso de Unforgiven, ese William Munny que podría ser cualquiera de los personajes que interpretó anteriormente o Million dollar baby donde un republicano convencido demostró que ciertas acciones no tienen nada que ver con la política o la religión. Con Gran Torino ocurre lo mismo, Eastwood que recoge premios y está muy bien considerado por crítica y público podría verse tentado de renegar de esos tipos duros que interpretó en la juventud, películas en algunos casos muy lamentables. Pero no, Eastwood decide para su despedida interpretar el papel de un jubilado con ecos de algunos de sus personajes anteriores.

La película huele a despedida, sino estuviera rodando actualmente el factor humano, daría la sensación que Eastwood hace un repaso de lo que ha sido su carrera en las dos horas de película. Por un lado, el arquetipo de que ha interpretado toda su vida, y por otro, como visor y narrador de los demonios que persiguen a los Estados Unidos (y al resto del mundo), en este caso: el racismo, la intolerancia, la soledad del anciano, pero también de las nuevas oportunidades que plantea la vida.
Gran Torino no supone una ruptura y una revolución en el cine. La mayor virtud radica en la sencillez y el clasicismo (que muchos intentan copiar) pero que a él le sale de forma natural.
Eastwood distrae, divierte, perturba e indigna a partes iguales, en una historia en la que él es el único protagonista de la cinta. En tiempos donde prima lo políticamente correcto y donde dar “matices” a los personajes parece la única premisa, Eastwood aboga por una película donde la diferenciación es clara entre buenos y malos, donde todo huele ha visto pero a nuevo, donde en manos de cualquier otro sería una historia aburrida y mil veces visto, sólo la presencia de Eastwood levanta y supera con creces las expectativas iniciales.

Let The Right One In

No es una película de terror. El que fue al cine esperando encontrarse sustos y sangre a raudales , se llevó una gran sorpresa.
No es una película de acción. El que busque eso que rente Wanted.
No es un drama. Con esta película no te caerá una lágrima.

Let the right one in, o en español "Déjame Entrar" es el golpe maestro definitivo al cine palomitero yanki. La vacilada más estratosférica que se le haya hecho a la industria norteamericana. ¡¡Zas...En toda la boca!!
Con cuatro euros, media docena de indocumentados, un extraordinario director y un guión casi perfecto, un par de suecos acaban de destrozar cualquier premisa cinematográfica.
Es muy sencillo, aquí se antepone el talento al interés comercial. Se nota que cada fulano implicado hace su trabajo sin nada que perder. Es como tirarse al vacío sin paracaídas sabiendo que tienes alas.
Un montón de clichés tirados por el retrete. El enfoque más fiel y certero a un género masacrado y humillado... y todo ello sin edulcorantes ni colorantes. Tan simple como una historia de amor basada en la más tierna y pulcra inocencia de sus dos inolvidables protagonistas.
El agobiante y arrollador guión, cuidado hasta el más mínimo detalle, y plasmado en imágenes con aplomo y serenidad, la cuidada y magnífica fotografía y el pulso de hielo en la dirección, tanto técnica como artística, hacen de Let the right one in, una película impactante. De lento y largo recorrido, pero con una fuerza y una belleza inusuales. Si a todo esto le añadimos un par de escenas memorables, se convierte en cinta de culto instantanea.
Hollywood se gasta los cuartos, llena salas de cine con bodrios palomiteros e inunda las revistas del corazón con sus artistas de cartón piedra. Mientras tanto, el resto del mundo, (el que ellos mismos ignoran) se dedica a hacer películas como esta.

Into the Wild

En primer lugar se debería diferenciar entre la vida verdadera y la película, porque veo críticas en las que se hace mención a la vida del personaje verdadero y lo utilizan como una crítica hacia esta película por detalles que no son iguales. Yo siempre creo que una película no tiene por qué ser exactamente igual a una biografía.

Emile Hirsch hace un trabajo soberbio, es el eje principal e indiscutible de la película, una persona solitaria pero que deja marcadas a las personas que se va encontrando en su camino, y con las cuales pasa muy poco tiempo, porque es un errante. Realmente la historia es increíble, por lo que llevarla al cine puede parecer como que sea un éxito casi asegurado, pero cuantas películas biográficas han salido fallidas... El ritmo, la fotografía, los planos tanto de protagonistas como de la naturaleza, los diálogos, las actuaciones de los actores tanto principal como secundarios, destaca todo, con una pequeña falla al final, pero es una película completa

Sweeney Todd

El musical que aquí ofrece Tim Burton es sencillamente único, donde ya triunfó en los escenarios, y que aquí el director lo aprovecha al máximo sacando el mayor partido de ello. Y es que en la filmografía de Burton parece que no ha podido sacar su exponente mas bestia, basicamente por los dirigentes de Hollywood, con tal de llegar a todos los públicos... Pues bien, aquí Burton se siente mas cómodo que nunca, pues esta vez la sangre ( y les aseguro que hay muchísima ) llega al puerto y sobre todo un humor negro que hasta por momentos llega a ser cruel. El gran Burton sin censura, cosa que ya aumenta la satisfacción de la cinta y que nunca hemos podido ver, con momentos que han pasado a la historia en la filmografía de Burton ( los últimos y antológicos 10 minutos ) .

Pero si solo fuera eso, no estaría poniendo la gran nota que se merece, pues si no fuera por su grandiosa banda sonora la cosa sería bien distinta. Las canciones están para avanzar la historia y no para aburrir al espectador. Ademas, los actores se dejan la piel con tal de salir airosos en el tema vocal, pues cantan que da gusto. Johnny Depp como siempre, soberbio. Y es en estos donde tambien podemos disfrutar plenamente del film , pues Johnny Depp afronta un personaje para nada facil. Por cierto, Helena Bonham Carter esta espléndida en su papel, aportando frescura a la cinta.

Wall-E

Lo primero que me sorprende (y la sorpresa es recurrente en lo que a esta película respecta) es lo arriesgado del proyecto. Es cierto que Disney siempre se ha jactado de hacer películas para todos los públicos (no solo infantil), y que Pixar ha dado un paso más en cine de animación con lecturas distintas para diferentes edades, pero es que esta es sorprendentemente buena hasta para cinéfilos exigentes. Mientras veía esos primeros 40 minutos sin diálogo y me deleitaba, no podía evitar pensar en los niños (de no más de 8 años) que tenía al lado. Porque no solo no se estaban aburriendo en absoluto, es que no pestañeaban. Para mi ese es el acierto más grande de la película: hacer algo de una calidad y una poesía increíble, y tener disfrutando a personas de todas las edades y gustos. Tener disfrutando a niños pequeños con 40 minutos de cine mudo, por muy de dibujos que sea, esa es la genialidad.

Y es que es puro cine. La puesta en escena es impresionante. Los planos del principio (que bonitos son), los movimientos de cámara, el montaje, la banda sonora (mi primera sorpresa fue una película de Disney empezando con una canción triste, nostálgica), todo es increíble, completamente adulto, cinematográficamente magistral. La expresividad de los personajes también es sorprendente. No es porque Pixar no haya sabido hacer personajes expresivos. Pero siempre eran personajes con rostros, al fin y al cabo, humanos (las ratas de Ratatoille, o los peces de Nemo). Esto son robots. No robots con unos rasgos humanizados. Robots puros. Y no solo eso. Al no hablar, la expresividad de sus gestos tiene que mostrarlo todo para que la historia de amor pueda llegar a la gente. Y doy fe de que llega. Cada mirada o gesto, en la mente del espectador es, no solo totalmente clara, además emotiva. Y luego los tiempos, que están sostenidos como películas de ficción, para crear una tensión de película de ficción, algo que en animación no estoy tan acostumbrado a ver.

Y luego, el tema tampoco es habitual, y está muy bien. Tanto el guion como cualquier aspecto técnico son muy detallistas. Muy buenos personajes secundarios (sin mucho tópico además). Todo ello hace en global una película espectacular. Pero lo que más me gusta es que, sobretodo en la primera parte, pero en toda la película en general, no se menosprecia la inteligencia de los niños. Parece que no soy el único consciente de que son niños, pero no imbéciles. Y sí, creo que la disfrutarán.

Batman: The Dark Knight

Esta segunda parte del nuevo Batman NO ES UNA OBRA MAESTRA. Es una buena película que, cinematográficamente, no supera la densidad de la primera hora del 'Batma Begins'. Supongo que el tiempo la pondrá en su sitio, y se estudiará el impacto sociológico de una buena campaña de marketing viral, mezclada con mucho fan deseoso de hacer historia.

Quiere decir esto que la película sea mala. Pues no. La película es buena, con momentos gloriosos, diálogos estúpidos, interpretaciones mayúsculas como la del joker, demasiado metraje, demasiadas ideas -buenas- en un guión que no puede contener tanto en tan poco tiempo. La misma historia, en una miniserie de la HBO o ShowTime, y entonces sí que aplaudimos todos. Por desgracia, Nolan peca de soberbia, y se atraganta con un buen material. La supuesta profundidad de temas morales, el bien, el mal, la fina línea entre lo correcto y la barbarie, está en la película. Al igual que esa relación simbiótica entre héroe y villano, según el punto de vista -está claro que el Joker para la mafia es todo un héroe-. Los temas más clásicos de Batman están en la película. Pero todo es demasiado, todo el mundo corre demasiado, se atragantan los diálogos, se atraganta la acción, no hay clímax porque todo es clímax en una espiral que, tristemente, tampoco es ascendente.
De todas formas, es una película que hay que ver y, a nivel palomitero, seguramente sea de las mejores de los últimos años. Pero sin pasarse. En todo momento, en cada escena, la película está por debajo de lo que sus planteamientos parecen prometer.

A los que dijeron que es mejor que el 'Padrino 2' o 'Heat'... Señores, un poco de seriedad.

There were be Blood/Petróleo Sangriento

Hacer hoy en día una película de dos horas y media en la que no hay ni dos frases cada cinco minutos está sólo al alcance de genios o de gente (permítanme decirlo) con los huevos cuadrados. Como hasta ahora no había oido hablar del Paul Thomas Anderson ese que firma la cinta y el resultado final es, por así decirlo árido, me inclino por lo segundo... Y es que tengamos en cuenta que la primera frase no aparece hasta el minuto doce, suficiente para que la mitad de los espectadores de la sala hayan salido corriendo.

"Petróleo Sangriento (¿Quién le pone los títulos en español?)" es una muy buena película. Árida, como decía antes, dura de ver, pesada por momentos, pero muy buena. Para el que no la haya visto y se quiera hacer una idea es como esas superproducciones de antes pero más cruda, sin el componente dulzón o de final feliz que había que meter necesariamente en aquellos tiempos.
Realista, fuerte, impecable se mire por donde se mire... una mirada sin complejos a la ambición en estado puro, sin límites, en la que más de uno encontrará situaciones que le resultan familiares. Hay decenes de motivos para no perdérsela y, como mínimo, uno para considerarla imprescindible: Danel Day-Lewis. No es sólamente que sea uno de los mejores actores de hoy en día (¿el mejor?) sino que para una peli que hace cada nosecuantos años perdérsela sería un delito. Es imposible no ver esta película e idenficarse, odiar, solidarizarse con el protagonista... en una palabra, vivir la película.

Insisto, muy buena.

Changeling/El Sustituto.

“No tomarás el nombre de Clint Eastwood, tu Dios, en vano”

Clint Eastwood simboliza, junto a Steven Spielberg, el último bastión del cine clásico. Pocos, muy pocos, saben narrar como él y él lo sabe. Perfectamente. “Changeling” es una de las mejores películas del 2008. De eso no me cabe la menor duda.
Me dispongo, pues, a defender con uñas y dientes la peli de Eastwood. Que no sea una de sus mejores obras no me parece motivo suficiente como para iniciar una especie de cruzada destinada a desprestigiar la carrera de uno de los mejores cineastas en activo. Eso, jamás.
Admito, eso sí, que “Changeling” no es un film de grandes interpretaciones. Eastwood decide subordinar sus personajes (Christine Collins inclusive) a la carga dramática de la propia historia y ello repercute, obviamente, en unas composiciones que no pierden credibilidad pero que, en un momento dado, pueden parecer excesivamente planos. Así pues, restándole protagonismo a los protagonistas (perdón por la redundancia) y asignándole a la trama la máxima trascendencia posible, Eastwood toma las riendas y empieza a contarnos una historia que nos mantendrá literalmente atados a la butaca durante más de ciento cuarenta minutos. Sin fisuras argumentales. Sin momentos de baja intensidad. Sin trampa ni cartón.

In Memoriam.

Brad Renfro (1982-2008) - Causa de Muerte: Intoxicación por Heroína y morfina